A propósito de la Parrillada Argentina tengo que coadyuvar con la necesidad de que voy a necesitar de una Receta de Chimichurri Argentino conjuntamente con el sazonador para garantizar el éxito de mi asado, barbacoa o parrillada.
Y es que para saborear un delicioso t bone o una buena chuleta, nada mejor que una excelente salsa, un buen sazonador y un gran vino tinto para acompañar a estas deliciosas carnes mientras se revuelven en la parrilla o descansan en nuestro plato, antes de deleitarse con su sabor.
Por hoy nos vamos a concentrar en el aderezo que ‘refresca’ y aromatiza cada partícula de los mejores manjares que la res y el cerdo nos invitan a disfrutar y en el complemento para el momento de poner nuestras carnes sobre la parrilla confeccionada manualmente.
Ingredientes para el chimichurri
Aceite de maíz o aguacate 1 litro
Vinagre rojo ½ litro
Oregano seco 4 onzas
Ajo 8 dientes grandes
Sal 1 ½ cuchara sopera
Así es, lo único que se necesita para conseguir un sabor que no domine a la carne y que la transforme en una delicia en el paladar son aceite y vinagre de buena calidad que combinado con el orégano (desmenuzado al máximo) salpicado haga lo suyo en el chimichurri.
Pero sin ajo y sal no podríamos contar con lo picaresco de nuestra salsa especialmente preparada para la barbacoa tipo argentino dueña de un buen ganado prestigio por su exquisito sabor y firmeza al momento de saborearla y llevarnos a la boca.
¿Podemos añadir vino?
Por supuesto, pero recuerda que la mayoría de nuestros comensales no disfrutan de las caricias de un buen vino tinto, pero es aconsejable añadir no más de una media copa de un merlot de gran antigüedad para cortar un poco con la acidez grasa del aceite.
Pero cuidado con sobrepasarse de la cantidad aconsejada de vino que lo único que lograremos es destruir con el objetivo del chimichurri que es de acompañar a las carnes convirtiéndose en un matrimonio perfecto, lo que tenemos que preservar al máximo posible.
El exceso de vino, por mas bueno que sea, lo único que podría lograr es arrebatarle el sabor (y el olor) del condimento aromático que se logra gracias a la combinación de las cabezas de ajo y las espigas del orégano inmersas en un lago rojo de aceite y vinagre.
¿Para qué sirve el sazonador?
Como el nombre lo indica, nuestro sazonador es el encargado de darle el sabor especial de una carne jugosa y bien cocida hasta lo más interno de sus entrañas y es el que permite que todos los pedazos están listos hasta para el paladar más exigente como el de mi esposa.
Sin su presencia, tendríamos que recurrir a la tradicional forma de preparar la carne con algunas horas de anticipación (minimo 24) logrando borrar parte del show al momento de asar nuestras carnes y eso no me gusta perderme 🙂 ya que se trata de un momento único.
Además de evitarme un trabajo extra, el sazonador también me permite controlar directamente el cambio de color de la carne conjuntamente con la condimentación paulatina y de esa forma no se pierde la textura que logramos con nuestro milagroso aderezo.
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¿que no más contiene este aliño?
Está basado en la potencia para freír del aceite, preferiblemente, de maíz que al combinarse con un buen vinagre blanco vamos a
lograr que se vaya penetrando de a poco en el interior de las carnes y así lograr el objetivo para el cual fue creado: asar la carne de manera uniforme.
Y por supuesto nuestros ajos desmenuzado en trozos medianos que con su sabor y olor intensos permiten, conjuntamente con la sal y el orégano puro (sin desmenuzar) conseguir ese sabor sutilmente punzante que todos buscamos en nuestra comida cuando se trata de carnes.
Aquí vienen las cantidades:
Aceite de maiz o aguacate 1 litro
Vinagre blanco ½ litro
Ajo 2 cabezas grandes
Sal 2 cucharas soperas
Oregano 1 cuchara de te
¿Se puede usar este sazonador en otros casos?
La verdad es que nunca lo he intentado, pero ya que la inquietud está sobre el tapete, les ofrezco probar en algún momento no muy lejano y tendré el gusto de compartir los resultados.
Es posible que funcione bien con un pollo asado, ya que esta ave de corral es también ideal para estar en cualquier barbacoa e inclusive, en otros casos, es la invitada principal para acostarse en nuestras parrillas para deleite de los amantes de estas deliciosas aves.
La verdad es que nuestro aliño fue creado exclusivamente para una parrillada argentina como complemento del chimichurri, pero su uso no está limitado para este caso ya que sus ingredientes son extremadamente compatibles para cualquier caso.
Pensamiento final
Seria bien dificil para mi saborear un delicioso t bone o una exquisita costilla ni que se diga de una chuleta de cerdo bien asada al
punto exacto, o un chorizo espanol jugoso y a reventarse si es que todos estos estuvieran huérfanos de un delicioso chimichurri acompañado de un vino tinto.
Es posible que esta fiesta sin nuestra salsa fuera como una final de la Liga Premier sin público o como un casamiento sin novios, la parte fundamental estaría ausente y todo parecerá algo ‘sin expresión’, sin sabor.
Mi libro de cocina sin una receta de una buena salsa rioplatense estaría incompleto e incurriría en un error gravísimo invitar a mis comensales a saborear mis carnes si no pongo en la mesa mi placentero chimichurri con olor a mejorana.
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