Una vez que se derrote a la pandemia del Covid-19 tengo que retomar la planificación del matrimonio de mi ahijada Esperanza e ir pensando en una Mesa de Postres Para Boda que deberá incluir su bocadillo preferido.
Ella con Ramiro, su futuro esposo, están esperanzados en que la vacuna contra el virus permita que el fin de esta pesadilla se aplaque lo más rápido posible para cumplir con el sueño de unirse en nupcias y prometerse amor eterno.
Siendo optimista, ella quiere celebrar esta boda para cualquier día pasado el medio año que está en curso, por lo que ya me comprometi a encargarme de la comida, incluido el dulce de higos que tanto le agrada.
Los postres favoritos en una boda
El postre es un plato que no puede faltar en una celebración de este tipo, independientemente que se realice en la mañana, tarde o noche y que es servido al final del bufet matrimonial.
Brownie con chocolate blanco, coulant de chocolate, flan de café o coco, naranja o caramelo, helado, melocotones en almíbar, manzana horneada con azúcar crujiente, mousse de chocolate, pie de manzana, tartaleta de maracuyá o manzana, tiramisú, son los pocos postres que se me viene a la mente.
Pero en esta ocasión voy a tener como postre un plato muy favorito de los ecuatorianos, especialmente de la región andina, que es el dulce de higos con queso de hoja, como para chuparse los dedos, lo que está prohibido solo por esta vez.
Deleite de grandes y pequeños
De sabor dulce o dulzón amargo, el postre es tan antiguo como los juegos olímpicos pero comienza a formar parte de las comidas tan sólo a partir de 1563 como el plato final.
Tal como se nos describe en las películas de los antiguos romanos el dulce constituye, sin duda, un plato que sirve para satisfacer a reyes, cortesanos y plebeyos igual que a los más pequeños de esa generación, como lo es hoy para mayores y niños.
A quien no le gusta un helado o un pastel de tres leches, una torta de chocolate con frutillas, una manzana acaramelada, una piña al ron, solo para nombrar algunos postres que me gustan al igual que a todos en mi familia.
El dulce de higos no es una excepción a tal punto que ya forma parte de un menú regular al igual que el de cualquier banquete de la importancia de una boda, como el de la futura esposa de Ramiro.
El preferido de Esperanza
Al igual que mucha gente, como yo y mi ahijada, prefiero el dulce de higos como postre en un banquete de cualquier celebración, no solo por su textura sino por su exquisito sabor y que identifica a los pueblos de la sierra ecuatoriana.
El árbol de mi casa en Quito está cargado con aproximadamente 120 higos lo que significa que para mediados de este año igual voy a contar con suficientes unidades como para 60 platos con 2 higos cada uno, bañados en almíbar, más un pedazo de queso de hoja.
No se si el queso nacio para casarse con los higos pero forman una pareja ideal en blanco y negro con el obscuro del almibar para sellar esta ‘dulce union’ como la de Esperanza.
Además el dulce del almíbar es un tanto bloqueado por la suavidad del queso de hoja para deleitar el paladar más exigente.
Ingredientes
Con la ayuda de mi querida hermana Anita, que es la especialista de este postre, voy a revisar los ingredientes y la forma correcta de como preparar este dulce fantástico digno de estar en cualquier mesa. Para lo cual voy a necesitar lo siguiente:
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120 higos verdes
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8 bloques de raspadura (panela, piloncillo)
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5 litros de agua
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4 astillas de canela
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10 pepitas de clavo de olor
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1 pizca de anis
Para servir:
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20 atados de queso de hoja
Preparación un poco larga
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Primeramente voy a hacer un corte en forma cruz a cada higo y cortar la punta para eliminar la leche concentrada en esta parte
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Por 24 horas los voy a dejar a suavizar los higos en agua, preferiblemente cambiando el agua al menos un par de veces
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Un dia antes de la boda voy a cocinar el piloncillo hasta que se disuelva ciento por ciento y voy a añadir los higos después de apagar la llama
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Al otro dia voy a dejar hervir por 2 horas o hasta que la miel de la panela se torne bien espesa o hasta que los frutos adquieran la suavidad requerida
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Es hora de dejarlos reposar hasta que sea la hora de servir con un pedazo de queso y ayudar a endulzar la unión de estos tortolitos
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Si no consigo el queso de hoja lo puedo reemplazar con un mozarella o queso fresco
Secretos de la abuela
En mi receta completa están incluidos los consejos sencillos, secretos de mi abuela, de que se debe hacer y que no, cuando se está preparando este exquisito dulce de higos.
Estos valiosos ‘datos ultra secretos’ 🙂 están disponibles a través de mi lista de correo electrónico de mis lectores que así lo solicitan.
Los datos guardados son confidenciales que no se comparten con ninguna entidad o persona alguna y sirven exclusivamente para notificar alguna promoción o proveer recetas completas y/o consejos valiosos a petición individual.
Todo plato lleva consigo al menos un pequeño secreto que hace la diferencia para conseguir un exquisito sabor y que no siempre lo puedo incluir en una receta regular.
Es por esa razón que te pongo a disposición unos pocos consejos muy valiosos para concluir con éxito este postrecito ecuatoriano.
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